Jonathan García: A 150 años de la Constitución del Táchira.
Prensa CLE 23/09/2014 La
primera de las 24 constituciones desde
1864 que ha tenido el estado Táchira hasta la vigente del año 2001, cumplió el 21 de septiembre 150
años que instauró el primer contrato social
con el que cuentan los tachirenses hasta el momento, siendo éste instrumento después
de 150 años el formador de la identidad
y la tradición histórica venezolanista y tachirense.
Así lo expuso el diputado Jonathan García,
ex presidente del Consejo Legislativo y orador
de orden en la sesión especial presidida por el diputado José Omar Hernández, quien confirió la Orden
21 de Septiembre, que se otorga a los diputados que han sido presidentes del
Parlamento regional, donde asistieron los diputados en pleno, la contralora del estado Táchira,
Omaira De León; representantes de las Fuerzas Armadas Nacionales, el
historiador Temístocles Salazar, entre otras personalidades.
El orador de orden, resaltó que aún
existen voceros de la derecha, como hace 150 años que siguen planteando acciones autonomistas y separatistas que van en contra del espíritu
nacionalista de los tachirenses que como Cipriano Castro reunificó al país,
luego de años de intentonas de disolución y dispersión, por lo que Jonathan
García hizo un llamado a todos los
sectores del estado Táchira a sumarse a
la civilidad en el debate de ideas, y no
a acciones terroristas y fascistas que
rompen con la sana convivencia que debe
existir entre los tachirenses y nuestro pueblo venezolano.
-Afortunadamente, estos caballos de
troya del imperio dentro de la Patria, y sus planteamientos Anti-Venezolanos, cada
día están mas solos, son mas rechazados por todo el pueblo, y por supuesto, su
destino es seguir siendo aplastados y derrotados por un pueblo que despertó y hoy cabalga de nuevo con Bolívar y Chávez.
-En este momento en el que brotes
fascistas, terroristas y separatistas intentan incubarse en nuestra hermosa
tierra, debemos como un solo cuerpo representante de todo el pueblo Tachirense,
hacer un llamado sincero a todos y todas, para que desde el espacio de cada
quien, desde su correspondiente trinchera, cualquiera que sea, trabajemos por
recuperar el espíritu de civilización, de seres civilizados, racionales, pero
no solo como una consigna para aparecer en los medios de comunicación o
presentarse a unas elecciones, sino como una práctica de vida.
Señaló
García que siendo esta fecha de poca difusión es vital conocer que fue en 1864 cuando nace una Constitución
contentiva de las normas que le dieron forma, por primera vez en nuestra historia
republicana a nuestro estado Táchira y
contiene el espíritu de la autonomía que
emergió de ese momento histórico, producto de la Federación y que aprobó la
competencia para organizar los Distritos donde existían municipalidades.
Asimismo la nueva constitución contemplaba
la construcción de las vías de
comunicación, la regulación de la
propiedad industrial, el derecho de autor; la organización de los tribunales y juzgados, el establecimiento
del sistema postal y correos, el levantamiento del censo, la organización de la policía, la legislación de procedimiento civil y criminal,
la organización del servicio de
milicias, la beneficencia pública, la
educación popular, el progreso de la ciencia y artes y los establecimientos de
enseñanza técnica industrial.
“…
La naturaleza hace a los hombres desiguales, en genio, temperamento, fuerzas y
caracteres. Las leyes corrigen esta diferencia porque colocan al individuo en
la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las
virtudes, le den una igualdad ficticia, propiamente llamada política y social.”
(fin de la cita)
Pero no fue sino hasta la llegada de la
Revolución Bolivariana y de nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez que este
concepto fundamental para la sana convivencia de los pueblos y de las naciones
se comenzó a hacer realidad, pues para nadie es un secreto que antes de nuestra
actual Constitución Nacional de 1999, las leyes que se aprobaban y promulgaban,
casi nunca buscaban corregir esas diferencias, sino mas bien profundizarlas y
sacar mayor provecho de ellas, para permitir a un pequeño sector privilegiado
del país, apoderarse de lo que por justicia y por derecho, nos pertenece a
todos y todas, lo cual ya no sucede, pues hoy se legisla para todo el pueblo.
150 años después de esta primera
constitución, cuando ya nos hemos acostumbrado a escuchar a unos cuantos
voceros que se empeñan en usar términos como civil, derechos civiles y
libertad, pero queriendo obviar que los mismos se derivan solo de la existencia
de un contrato social presente en nuestra sociedad, el cual comienza por la
propia Constitución Nacional y las leyes, que son las que establecen derechos y
deberes.
“La impulsión del solo apetito es
esclavitud, y la obediencia a la ley que se ha prescrito uno así mismo es
libertad”, sigue repitiendo Rousseau casi 300 años después, sobre todo a
aquellos que pretenden en nombre de la libertad, convencernos de que tienen el
derecho a llevarse de contrabando nuestros alimentos y productos del país, a
acaparar los productos para someternos a largas colas para obtenerlos, a
colocarles el precio que les provoca, a incendiar edificios y vehículos, a
poner barricadas en barrios y urbanizaciones, a decidir quién puede salir y
entrar a su casa hoy tienen leyes justas para el logro de la civilidad que en
15 años viene revirtiendo un proceso histórico,
económico y cultural de 190 años de la era republicana y más de 300 años de la
etapa colonial.